domingo, 24 de abril de 2016

Cooperación: Por qué es importante, cómo funciona y cómo podemos favorecerla


Cooperación y competencia son dos formas básicas de conducta social. En toda comunidad humana observamos individuos compitiendo por posiciones y recursos escasos, pero, también, cooperando para producir bienes colectivos, beneficiosos para el grupo. 

La conducta cooperativa conjunta es, quizá, la forma de conducta social fundacional de toda sociedad humana. Pues, como afirma Peter Turchin en Ultrasociety, ¿qué es una sociedad humana sino un conjunto de individuos que cooperan para alcanzar bienes colectivos? Los seres humanos hemos producido formas de cooperación más sofisticadas que ninguna otra especie. Nuestro cerebro social es, a su vez, causa y efecto de nuestra sorprendente capacidad cooperativa. 

Pero la capacidad de mantener una actividad cooperativa conjunta siempre depende del equilibrio inestable entre nuestros impulsos egoístas y nuestros impulsos cooperativos. Este equilibrio, a su vez, está condicionado por un conjunto de factores en múltiples niveles de causación. De cómo gestionemos estos factores puede depender el éxito o el fracaso de una actividad cooperativa. 

Cómo hemos llegado a ser una especie super-cooperativa, qué mecanismos subyacen a la sociobiología de la cooperación y por qué es tan importante mantener la cooperación para el éxito de cualquier grupo o sociedad humana son cuestiones apasionantes. Podéis encontrar una breve introducción a alguna de estas cuestiones en mi libro Cooperación: Por qué es importante, cómo funciona y cómo podemos favorecerla. 


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